@Reportera_Atlixco/@ReporterAtlixco Atlixco. El pasado viernes una menor de edad ingreso al complejo médico Gonzalo Río Arronte, la pequeña de cinco años presentó sangrado vaginal y en otra parte de su cuerpo, de inmediato la trabajadora social dio aviso a las autoridades correspondientes por presuntamente tratarse de una violación. Tras llegar la médico legista y hacer la revisión correspondiente determinó que se trataba de la un sangrado intestinal por la ingesta de algo, no define qué en el expediente, este diagnóstico permitió a los dos hombres responsables de la menor, conseguir el alta voluntaria y trasladarla a un hospital particular en Cuernavaca, Morelos. El mismo diagnostico impidió que la autoridades pudieran resguardar a la menor en el sistema DIf, esto porque que presentaba el síndrome de niño maltratado, debido a que tenía huellas de golpes en el cuerpo no recientes. La pequeña Nayeli N. proviene la fundación en ese lugar que atiende a niños en situación de abuso., se desconoce el motivo por el que era trasladada por el párroco Marco Antonio N. y el contador público Ariel Jorge N., los tres salieron de su lugar de origen a las 9 de la mañana y llegaron a Tenextepec, en Atlixco a las 11 de la mañana a la casa de descanso, en la comunidad de Tenextepec” en donde la niña permaneció dormida por dos horas al cuidado de una enfermera. Según consta en el expediente la menor despertó diciendo que se había hecho del baño, al revisarla la enfermera se percató que se trataba de sangrado, por lo que fue trasladada al nosocomio en Atlixco. Ante los fuertes dolores que presentaba la niña fue necesario que le dieran tranquilizantes para dormirla, en tanto se localizaba a la médico legista de la Casa de Justicia quien llegó dos horas después. Tras la revisión, la legista Dolores Ramírez Jiménez, determinó que no existió el abuso sexual como lo reporto la trabajadora social del complejo, si no que se trató de la ingesta de algún alimento que le provoco el sangrado, debido a que la menor antes de ser dormida comentó no recordar mucho solo que comió algo. Después de este diagnóstico, los responsables decidieron firmar a las 23 horas de 31 de enero, el alta voluntaria para trasladarla a un hospital privado en la ciudad de Cuernavaca, Morelos para su mejor atención.