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La región de Atlixco no se quedó inmóvil en estas fiestas de Todos Santos, la tradición se los fieles difuntos se mantuvo viva con eventos culturales y artísticos transmitidos por redes sociales, con la colocación de los altares monumentales en municipios como Huaquechula y Tochimilco, con la producción de flor de temporada y sí, también con fiestas clandestinas de Halloween.

Venta de flor se mantuvo a flote en Santa Rita

Pese a que durante los primeros días de la venta de flor de muertos, cempasúchil y terciopelo, los costos de la maleta no pintaban un buen panorama para los productores del municipio y la región porque el costo y bajo hasta 50 pesos, fue el fin de semana que se recuperó y subió a 90, lo que permitió a los jornaleros salir avante en esta temporada 2020.

Fue la llegadas de 17 compradores de diversas partes de la República Mexicana lo que también favoreció la venta, pues se temía que con el cierre de los panteón no se generará la demanda, por lo que las 450 hectáreas sembradas este año de flor lograron venderse a un buen precio; “no excelente, pero suficiente para que los productores recuperen su inversión”, señaló Lorenzo Díaz Ortega, coordinador de la plazuela Santa Rita.

La derrama económica generada en esta ocasión logró llegar a los 100 millones de pesos y salvar a los 40 mil empleos que generan los 2 mil 500 productores del Valle de Atlixco. Además de la plazuela, otros puntos de venta fueron el mercado independiente de la Trinidad Tepango y muchos de los campesinos de la zona oriente del municipio, optaron por colocarse a vender en las orillas del corredor gastronómico, lo que les ayudó aún más a sacar su cosecha.

El panteón de Atlixco recibió a los atlixquenses

Para el tema de la visita de los deudos a las tumbas de sus difuntos la administración municipal autorizó la apertura del cementerio de la ciudad de Atlixco desde el lunes 27 de octubre con la finalidad de dar oportunidad a todos los atlixquenses de ir a enflorar sus monumentos sin generar aglomeraciones como se acostumbraba el primero y dos de noviembre de cada años.

Eloy Soledad Torijano, director del panteones de Atlixco, señaló que en promedio visitan diariamente el lugar entre 250 personas y durante el 1 y 2 de noviembre esta cifra aumentó hasta 600 cada día, lo que indica que aunque a simple vista el cementerio parece desierto y que el dispositivo de prevención para evitar las aglomeraciones pareciera innecesario, a la fecha han visitado el camposanto casi 3 mil personas, tan solo en la primera semana, porque será hasta 7 de noviembre que de 8 de la mañana a 6 de la tarde las puertas están abierta a 3 personas por familia para permanecer dentro enflorando por una hora como máximo.

El aspecto cultural también regresó al panteón, desde el 28 de noviembre comenzaron los eventos artísticos y culturales a puerta cerrada y transmitidos por redes sociales. Se presentó el viernes la puesta en escena “Misterios del Valle” a cargo del grupo Teatro7; el sábado tocó el turno a “Historias del Panteón” de una radiodifusora local vía internet y la escuela de Iniciación Artística del Municipio y para el primero de noviembre se cerró la temporada con “Cuentos y Leyendas”.

Es preciso señalar que un atractivo más de este cementerio es la serie de murales que diversos artistas plásticos han plasmado en fragmentos de la barda perimetral. Desde hace más de seis años, estas paredes por la parte exterior se convirtieron en el lienzo para que grafiteros y muralista muestren al mundo con color su visión de la muerte, los más recientes realizados por el colectivo Tlacuilo, uno de ellos dedicado a las víctimas del covid y a las mascotas.

Halloween y las fiestas clandestinas.

Aunque no existe a la fecha un número exacto y oficial de las fiesta o reuniones que se efectuarán viernes y sábado por la noche con motivo del día de brujas y muertos, fueron las redes sociales la  vía de denuncia de muchos vecinos molestos con el volumen elevado del sonido, con el exceso de alcohol, pero sobre todo por el tema del caso omiso a la sana distancia.

El caso más nombrado fue una fiesta Rave, que tuvo efecto en los jardines del conocido Molino San Mateo propiedad de la familia Maurer, el cual se realizó el sábado por la noche y termino en las primera horas de la madrugada. Ante los señalamientos el dueño del lugar, Pablo Maurer, dijo no estar de acuerdo con este evento que fue organizado por uno de sus hijos, pero tampoco pudo suspenderlo. Y por tratarse de una propiedad privada el área de seguridad pública y de inspectoría no pudieron disolver la fiesta.

Huaquechula, Tochimilco y sus altares.

Mientras Huaquechula anunció que sus altares monumentales que cada año atraen a miles de turistas permanecerán cerrados, Tochimilco en donde se colocan ofrendas con similares características optó por distribuir sanitizante, gel y cubrebocas a los dueños de las casas donde se montaron para que con las medidas de prevención adecuadas pudieran recibir a los visitantes en grupos pequeños.

Por ello muchos atlixquenses y poblanos, no como en otros años, llegaron a las cabeceras municipales de estas entidades poblanas para apreciar el trabajo artesanal que realizan en la colocación de estas ofrendas de muertos.