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Atlixco. Como cada año los feligreses creyentes de la iglesia católica llegaron los templos de esta ciudad para que la las figuras de los niños Dios escucharan la palabra santa y fueran bendecidos por los sacerdotes de la ciudad. En cada templo se acataron las medidas de prevención y mitigación de covid19, tales como una puerta de entrada, otra de salida; gel antibacterial a mano y la sana distancia. Además del ocupamiento al 20 por ciento de la capacidad de los edificios. Aunque cabe aclarar que debido al sismo algunas de estas iglesias ocupan desde su reapertura tras una primera etapa de la reconstrucción, la mitad de la nave principal, lo que reduce aún más la capacidad de las mismas en cada celebración eucarística. Tal es el caso de la parroquia de Santa María de la Natividad, ubicada frente al zócalo de Atlixco, en donde el 20 por ciento es un lleno casi total de espacio destinado. En este lugar el sacerdote, Jesús Genis, tras oficiar la misa de las 11 de la mañana, invitó a los presentes a retirarse lo más pronto posible del lugar y regresar a sus hogares sin andar paseando por el centro, esto para reducir la posibilidad de un contagio. Sin embargo los feligreses cargados de sus niños Dios, con ropajes de todo tipo, se acercaron pedir la bendición mostraron su imagen para recibir agua bendita, pues como aseguró doña Victoria Coatepec, solo la fe lo mantiene de pie en esta pandemia. Doña Vicky después de la misa cargo su canasta, en donde transportaba dos enormes figuras del bebé santo, las cuales aseguró tienen con ella más de 50 años y se sentó en uno de los conjuntos de letras turísticas del zócalo de Atlixco, confió este medio de comunicación que algunos de sus familiares ya se han contagiado, “pero gracias al niño Dios, salieron adelante, por eso ella sigue la tradición de comprarles sus ropajes para cada dos de febrero.