Ángel Ríos

Atlixco. “No es Uber propiamente, pero buscaron escudarse en ese nombre. De hecho no tienen una identificación como tal, pero son coches particulares en funciones de taxis”, citó uno de los entrevistados quien pidió el anonimato.

Esto viene sucediendo desde hace un año, cuando el boom del sistema UBER se dió en Puebla y la aparición de particulares que rentan sus vehículos para dar el servicio de trasporte sigue en crecimiento, algo que preocupa a los que legalmente se desempeñan desde hace años en este sector.

Medio centenar de autos con placas normales tienen una base para subir delante de los establecidos y sobre el trabajo e ingreso económico, a decenas de personas para llevarlos de regreso a casa. “Esos eran nuestros clientes”, esto en referencia a la base que tienen los ‘nuevos’ en plaza Atlixco.

Y continuó: “Ya es normal descubrir una larga fila de coches particulares esperando clientes. Y éstos, en la moda de los Uber’s, no tienen empacho en preguntar sobre su legalidad, seguridad y calidad en el servicio”.

El problema, subrayaron los entrevistados, es uno: “El dueño de las concesiones de los taxis donde trabajamos es el mismo dueño de esos Uber’s piratas. Y así, ¿quién puede decir algo?. Cabe mencionar, sobre el gremio de taxistas, unos 120 en todo el municipio, recae también desde años atrás sellos como alto costo de sus tarifas y servicio “poco responsable”.