Por. Angelina Bueno

Foto: Angelina Bueno

Atlixco. A nueve  años de organizarse como productores del campo de la región de Atlixco y cinco de esta ya en la plazuela de Santa Rita los labriegos conmemoraron este 20 de octubre  el triunfo de la lucha que emprendieron décadas atrás por tener un lugar digno para ofrecer sus cosechas.

Hoy en día sus peticiones se enfocan al tema de seguridad y la ampliación del lugar. En el primer punto debido a que es tanta la afluencia de compradores provenientes de todo el país que los delincuentes ya empiezan a tenerlos como víctimas.

“Más ahora que viene una temporada muy alta con la venta de la flor de cempasúchil  y terciopelo, donde los comparadores muchas veces son afectados por los delincuentes y nuestros productores tras la venta, hay que cuidarlos pues son los que mueven la economía", apuntó Lorenzo Díaz, asesor de los productores.

Al respecto tanto la presidenta municipal, Ariadna Ayala Camarillo como Antonio Hernández, comisario de seguridad pública local señalaron que ya se tiene la estrategia plateada para brindar acompañamiento a los productores durante la siguiente semana.

Respecto a la ampliación de la plazuela, aseguraron ya es necesaria la construcción de tres naves más para dar cabida a los productores que vienen de la menos 13 municipios de la región, lo que significa una afluencia superior a las 10 mil personas diariamente en el lugar.

Es preciso recordar que la lucha de los productores del campo por contar con un lugar digno para la venta de sus cosechas comenzó hace décadas, pero fue hace nueve años que se les reubico en predio rentado en la comunidad de la Trinidad Tepango.

Cuatro años después se concretó el proyecto de la plazuela del productor en terrenos de Santa Rita perteneciente a la junta auxiliar de la Magdalena Axocopan.

Este 20 de octubre como cada año realizaron marcha conmemorativa desde el zócalo  de la ciudad de Atlixco, a pie recorrieron la avenida Independencia y después se trasladaron en sus vehículos a la plazuela, donde realizaron un evento protocolario y una comida.