Angelina Gradas

Foto: Angelina Gradas

Atlixco. Son 20 años de la tradición de colocar el altar frutal en honor de la Virgen de Guadalupe, esta actividad que da muestra de su fe y devoción a la morenita. Solo en el 2020 fue suspendido por la pandemia por ello este año lo retomaron los tianguistas.  Margarita Mejía, coordinadora de esta actividad, señaló que en este 2021 de una tonelada de fruta la que se logró reunir entre cuatro comerciantes del tianguis regional, porque cada vez son menos los que participan.

Pese a esto, ellos  cumplen con su deber guadalupano;” porque en verdad, ahora más que nunca debemos dar gracias de que después de una pandemia como esta, estamos aquí con vida, sabemos que muchos perdimos seres queridos, por ellos también va este altar”, comentó.

Confío  que sienten que la virgen los bendice porque la fruta les rindió como en ningún otro año; "estábamos colocando el altar y no se acababa la fruta, tuvimos que extenderlo hacia los lados  dos veces para que todo cupiera", contó. La estructura comenzó a colocarse desde el sábado 11 a las 7 de la mañana y terminaron cerca de las 22 horas para que durante la noche mariachis, tríos y personas en general empezaran a visitarlo.

Este domingo a las 12 del medio día se realizó una misa, es tradición repartir café, atole, tamales tanto durante la noche como por la mañana, al lugar llegan a hacer los honores varios grupos de peregrinos  y será este lunes a las 12 del día cuando se reparta toda la fruta entre los que acudan a la cita.

Respecto a la imagen de la virgen y de Juan Diego, confió que la Guadalupana que hoy se coloca no es con la que se inicio esta tradicional ya que hace 15 años se la llevaron a una carrera; “ el muchacho que la cargaba se tropezó y la imagen se quebró, el pobre hombre regresó llorando, lo calmamos y entonces se decidió comprar esta de fibra de vidrio".

Actualmente la imagen es resguardada por una de las vecina que por cierto está enferma actualmente y no quiere que se la retiren. En cuanto a la imagen de Juan Diego, aseguró señala regalo Felipe  Velázquez, cuando fue presidente municipal.

En este altar se pueden apreciar enormes sandía, plátanos, manzanas, mandarinas, guayabas, papayas, piñas, verduras, rosas y las imágenes recreando el encuentro  en el cerro del Tepeyac.