Angelina Gradas

Foto: Angelina Gradas

Atlixco. Ni Villa Iluminada pudo opacar la luz de las veladoras encendidas en memoria de Ebony Tokiee Ortíz Rangel y las 28 asesinadas atlixquenses que recordaron en la marcha silenciosas del pasado 27 de diciembre. Vestidas de negro alzaron una vez más la voz. El centenar fue encabezado por Enriqueta Rangel, madre de la cantante, activista e influencer encontrada muerta antes de la víspera de navidad después de casi mes y medio de desaparecida.

Tres cosas pidieron en su recorrer desde la plazuela de Fray Toribio de Benavente hasta la Plaza de Armas, justicia para Ebony, castigo para el director de turismo Marco  Antonio Meléndez de quien señalan minimizó el caso de la joven ante prestadores de servicios en Atlixco y que la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) haga su trabajo con toda la información con la que ya cuenta. 

En medio de las mujeres, de las consignas, de las veladoras, flores, cruces  y carteles con la foto de su hija, Enriqueta Rangel, señaló en entrevista que desconoce si la FGE trabaja siempre así, “a distancia” “sin detenciones, pese a que se les dio mucha información, video, indicio para detener al presunto culpable, si lo hubieran hecho tal vez habríamos encontrado el cuerpo antes”.

Pese a esto, aunque reconoció que ve muy difícil que se haga justicia, espera y confía en la palabra tanto de la presidenta municipal Ariadna Ayala, como en el trabajo que ahora pueda hacer la dependencia estatal para castigar al asesino de su hija; “esto ya tiene mes y medio y no hay nada, solo vinieron recabaron los datos que nosotros les dimos y no hay más”.

“Espero que mi hija sea la última mujer asesinada en Atlixco, porque no se puede andar por ahí matando gente, por cualquier motivo, no es porque sea mi hija es porque era un ser humano, pero no merecía morir así, por ello pido a las autoridades justicia por ella y todas las demás asesinadas”, externó la mujer que con una flor en la mano y los ojos agotados de llorar se paró en medio del círculo de veladoras, flores y cruces rosas para agradecer el activismo y la solidaridad de las feministas atlixquense.

Antes de esto la mujer, por segunda ocasión, habló con la alcaldesa Ariadna Ayala, quien le garantizó que la apoyaría con acciones que estén dentro de la competencia del gobierno municipal. Posterior a esto Ayala Camarillo, señaló que el gobierno que encabeza nunca hizo caso omiso al llamado de ayuda de esta familia y solicitó tomar con toda precaución el concepto de feminicidio por implicar una serie de cuestiones y de contextos. Sobre las acusaciones hacia el director de Turismo, respecto a que el revictimizó a Ebony por el tema de su adicción a las drogas;  aseguró no tener elementos para comprobar su presunta actitud de poca empatía con este caso.

Yini Luna, activista, fue  directa durante el uso de la palabra: “A poco más de un año del feminicidio de Marlene, la rabia, el dolor y la indignación nos convocó nuevamente. Hace unos días, arrebataron la vida a Ebony. Una compañera, amiga y hermana de la forma más cruel y cobarde. En octubre de 2020, ella nos acompañó con su voz y guitarra para exigir justicia por Marlen. Hoy exigimos justicia por ella”.

Y continuó: “no podemos permanecer calladas y ser cómplices del silencio y la violencia que permite que día a día nos asesinen. No podemos permanecer calladas ante la omisión de las autoridades que encubren y solapan a agresores incluso al interior de sus instituciones dando pie a la impunidad”.

 “Desde cuándo un feminicidio tiene justificación? Exigimos una sanción en contra del director de Turismo a quien pareció sencillo minimizar la desaparición de Ebony tras relacionarla con el uso de drogas, como si eso fuera justificante para asesinarnos. Estamos enojadas con los empresarios locales quienes, ajenos a la realidad e inseguridad vivida en Atlixco, preocupa más la apariencia del zócalo y no la vida de las personas luego de pedir no pegar propaganda de los asesinatos en el centro de la ciudad”, exigió.