Angelina Gradas

Atlixco. Tomando como lienzo el cuerpo de una joven atlixquense, la artista plástica Natalia Martínez representó todo lo que engloba el ser mujer, desde su visión de género  representó a la madre tierra.

Natalia quien estudió artes plásticas y desde el 2015 se ha dedicado a participar de manera activa en diversas actividades de esta índole en esta entidad, es la primera mujer muralista reconocida en el municipio, además forma parte del colectivo Tlacuilo creadores del macro mural de los “Danzantes del Atlixcáyotl” el cual se encuentra plasmado en las conocidas escaleras anchas en el centro de la ciudad.

De igual forma ha participado en varios de los murales que se encuentran plasmados en los muros de palacio municipal y otros edificios importantes en el Pueblo Mágico, el pulso de su pincel también participó en la nueva imagen de las letras turísticas que se encuentran colocadas en la plaza de armas.

Detalló que en este bodypaint buscó incorporar elementos que simbolizan a la mujer como la madre tierra, así como relojes porque a través del tiempo nos hemos desarrollado “y crecido en cosas que son propiamente de los hombres, porque también tenemos aptitudes para todas las profesiones”, comentó. En la espalda de la joven plasmó un ave liberándose de su encierro y de hombro a pies del lado derecho las cadenas que la mujer ha ido rompiendo.  

De igual manera integró nombres de mujeres que a través de la historia han sido reconocidas en México como: Roció Castellanos, escritora y poeta; Soraya Jiménez, deportista; Queta Basilio, primer mujer en portar la llama olímpica; Andrea Cruz Hernández, primera mujer piloto; Silva  Castillejo, primera científica; Carmen Mondragón, pintora y poeta, finalmente  Griselva Alvares, primera gobernadora en México y un poema denominado “El reloj”.

“Dama, pequeña moradora en el corazón del pájaro, sal al alba a pronunciar una sola sílaba, NO. Esta es la pequeña poesía que acompaña mi trabajo, ¿y por qué él no? Porque ahí se inició todo, el primer momento fue con el nombre de una mujer y eso nos llevó a empezar a romper cadenas, a redescubrirnos, reinventarnos para nosotras mismas”, aseguró la artista.  

En medio del patio de palacio, Natalia dio los toques finales a esta obra de arte viviente ante la presencia de autoridades, estudiantes e invitados en el marco del arranque oficial de lo que el gobierno local programó para este mes de marzo.