Angelina B. Gradas

Foto ilustrativa

Tochimilco. La tala clandestina de la zona boscosa que forma parte de las faldas del volcán Popocatépetl y que se encuentra en territorio tochimilquense es el mayor de los problemas ambientales que padece este municipio.

Pese a la vigilancia de los pobladores de las comunidades cercanas al bosque, los talamontes continúan saliéndose con la suya, ni la contingencia por covid 19 evitó que subiera al monte a llevarse los árboles.

Fue en el 2020 cuando talamontes ingresaron por el lado Hueyapan, comunidad de Morelos para arrasar con uno de los últimos pulmones de esta zona, el denominado “Tilguajkan”; un espacio de al menos 10 hectáreas donde había encinos, ocote, ahuehuetes, cedro y pino.

En los últimos siete años se han exterminado dos bosques en los límites de Puebla y Morelos, por talamontes provenientes del vecino estado que invaden territorio poblano.

Ante esta situación que aumenta cada día el senador Alejandro Armenta Mier anunció que el pasado 26 de abril del año en curso, presentó un punto de acuerdo para que las autoridades correspondientes realicen los actos necesarios como lo son la supervisión, la denuncia, la identificación de presuntos responsables y la actuación de acuerdo a las leyes aplicables e imposición de las sanciones pertinentes para toda aquella persona que afecte la zona boscosa.

“Lo importante es vigilar el área boscosa para así evitar la destrucción masiva de miles de árboles que se registra en el municipio de Tochimilco, perteneciente al Estado de Puebla”, indicó.