Angelina B. Gradas

Atlixco. En este municipio un centenar de jóvenes y niños con capacidades diferentes y discapacidades están ya incluidos en proceso de enseñanza aprendizaje de manera formal, esto gracias a la participación de siete planteles que los reciben y los convierten en un elemento más de la comunidad escolar.

Así lo informó, Claudia Sánchez Villalobos, directora de la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación (USAER) número 8 con sede en Atlixco. Se trata de cuatro primarias, dos secundarias y un bachillerato.

Pese a esto la directora señaló que aunque el trabajo es arduo aún no está concluido y se sigue trabajando para que ningún estudiante con estas características se quede si educación: “ Por fortuna entramos a un periodo de mayor conciencia; hemos tenido respuesta, como en todo, significa un cambio de paradigmas, hemos ido avanzando a pasos pequeños, pero lo hemos hechos, a través del trabajo colaborativo con los planteles educativos y los padres de familia”, apuntó.

Aclaró que las integrantes de esta unidad de apoyo no están de manera permanente en las escuelas, pero siempre atendiendo este tipo de situaciones que se van presentando en los alumnos, sobre todo en aquellos que presentan algún tipo de discapacidad.

En conjunto el sector en el que se incluye esta Usaer8, más otras tres, atiende ya a 400 alumnos con estas características. En cuanto al interés por parte de los docentes de carrera por capacitarse para dar una mejor atención a sus alumnos con capacidades diferentes y/o discapacidades, Sánchez Villalobos indicó que este va en aumento pese a que es difícil, si no están acostumbrados a trabajar con ciertas limitaciones, implica un reaprender.

“Considero que si se ha avanzado en Atlixco, pero hay mucho que hacer porque no solo se trata de ver a la persona con discapacidad y ya sino también de aprender a vivir con esto y de mostrar con nuestra actitud debe hacerlos sentir parte de la sociedad. Como sociedad también estamos aprendiendo y a se nota más, ya no es la tradicional idea de hace años que se quedaban encerrados en sus casas, es un modo de vida, independientemente de las diferencias”, finalizó.