Angelina B. Gradas

Atlixco. Una deuda fue la justificación que encontró Cristóbal N. para obligar a una mujer y a su hija a prostituirse en la comunidad de San Jerónimo Coyula, por ello fue sentenciado a 23 años de cárcel y la reparación del daño por la cantidad superior a los  11 mil pesos.

Según comunicado de la Fiscalía General de Estado (FGE) tras de que se acreditó la comisión de los delitos de trata de personas en su modalidad de explotación sexual y lenocinio, esta dependencia logró obtener sentencia condenatoria contra Cristóbal y/o Julio Cristóbal.

Todo comenzó por la deuda que una víctima tenía con el procesado, éste la obligó a trabajar junto con su hija en un bar de su propiedad, ubicado en la localidad de San Jerónimo Coyula, del municipio de Atlixco, donde ambas eran prostituidas.

Aunado a lo anterior, madre e hija debían desempeñarse como sexoservidoras en un hotel al que Cristóbal y/o Julio Cristóbal las llevaban.