Angel Gradas

Atlixco.  El ocho de agosto de cada año se conmemora el día del barrendero un oficio, que tiende a desaparecer en esta ciudad, pocos recuerdan a los barrenderos del zócalo con su larga rama de palmera limpiando el parque de los atlixquenes.

Una imagen cotidiana era ver a hombres arrastrando por las calles de esta ciudad en un ‘diablito’ su tonel para ir cuadra por cuadra depositando la basura que barrían por las calles de la entonces pequeña ciudad del siglo pasado.

Hoy en día los gobiernos locales, debido al crecimiento de la mancha urbana piden a los habitantes hacerse cargo de esta tarea y salir a barrer el frente de sus casas.

Bien a bien no se sabe en la actualidad a quién le corresponde esa labor, ya que tanto el departamento de imagen urbana,  como el de limpia tienen algunos empleados que se encargan de hacer estas labores. Mientras los primeros barren las calles principales, los de limpia se encargan de la zona del tianguis.

Lo cierto es que la figura del barrendero como tal no existe en este municipio,  porque los que barren hoy una calle igual mañana son pintores, jardineros o hasta removedores de escombro después del sismo,  son multitareas.

En esta ciudad doblemente heroica era tradicional ver todos los días a los barrenderos limpiando el parque Colón con las largas hojas de palmeras en lugar de escobas, abaniqueandolas sobre el suelo del zócalo de Atlixco cuando la basura consistía solamente en hojas y flores caídas de los mismos árboles.

La primera vez que desaparecieron los barrenderos del zócalo y las calles de Atlixco fue cuando en la administración de Manuel Vargas Martínez la administración municipal adquirió tres barredoras compactas argumentando que con ello se haría más eficiente el trabajo de la limpieza de la ciudad.

Es preciso señalar que las tres barredoras solo duraron una administración, además de que eran usadas hasta en el desfile de Reyes ‘disfrazadas’ de animalitos luminosos, fue con Eleazar Pérez Sánchez que desaparecieron, solo de una se conoce el destino, la Escuela Secundaria Técnica número 3, las otras dos no se sabe.

Después de esto y con la llegada de Ricardo Camacho y su amor por el lema de Atlixco de las Flores con el que le dio impulso al mantenimiento de los parques y jardines regresaron los barrenderos y a veces muy temprano en el zócalo de la ciudad se puede ver a un hombre barriendo con una palma.