Noticias de Atlixco
Perritos esperan en Atlixco a don José, su persona, pero él ya murió
Angelina B. Gradas
Atlixco. Don José lavaba carros en la acequia de la colonia Guadalupe Victoria, se trataba de una persona en condición de calle que siempre estaba acompañado por un séquito de canes, era sus compañeros, pues de lo que ganaba les compraba su alimento y los cuidaba.
La gente de la colonia lo recuerda defender a sus fieles compañeros desde años atrás, cuando algún vecino malintencionado le hablaba a la perrera para que los levantara; “El los defendía con todas sus fuerzas y a los de la perrera no les quedaba de otra que soltar a los animalitos”, relataron vecinos.
Don José, era alcohólico, pero eso no fue impedimento para estar al pendiente siempre de sus peluditos: “con todo y su enfermedad de alcoholismo él amaba a sus perritos y sus chaparritos igual lo amaban a él, me parte el corazón saber que los chaparritos se han quedado solos y lo buscan desesperadamente. Recuerdo perfectamente cuando llevábamos a esterilizar a sus chaparros, me decía: ¿no les va a pasar nada? ¿Usted me responde por ellos? , y los subía a mi automóvil, luego los bajaba porque tenía miedo que les pasara algo a sus amados perritos, no conforme, iba siguiéndonos hasta donde los esterilizaban para percatarse que estuvieran bien”, relató en sus redes sociales Rosa María Tepanecatl, animalista.
El hombre murió el pasado 22 de julio, irónicamente el día internacional del perro, fue el pasado 29 del mismo mes que con ayuda de la funeraria local “Garcés”, que donó el ataúd, se le dio sepultura en el panteón municipal, lo acompañaron solamente los panteoneros, Rosa María y su esposo.
Ahora la preocupación son sus lomitos: “Ahora esos indefensos están en el mismo lugar donde dormían juntos, en espera de que regrese José por ellos. Tantas cosas que suceden en esta vida, la molestia de la gente por verlo con tantos perritos y echarle a la perrera o a la policía, ahí lo tienen ahora, sin poder defenderse o defenderlos, ojalá la gente que nunca lo aceptó hoy le pida perdón frente a su ataúd, por actuar en su contra. La vida es un instante, aprendamos a respetar a nuestros semejantes trátese de quien se trate”, lamentó.
Finalmente dijo: “acudimos a sepultar a José, el señor de los perritos de la Guadalupe. Tal vez no fue un sepelio como hubiéramos querido de parte de quienes lo apreciamos. Pero no lo dejamos solito en estos momentos, ahora enfocaremos los esfuerzos en ver de qué manera de ayudar a sus cachorros peludos que ya empezaron a buscarlo como locos”.