Angelina B. Gradas

Atlixco. Por fin la calle tres norte dejará de ser el monumento al sismo del 19 de septiembre del 2017, ya que serán intervenidas y reconstruidas tres propiedades privadas y el templo de la Merced, esto gracias a reuniones recientes que se han tenido entre los propietarios y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Pero serán definitivamente los propietarios quienes directamente se hagan responsables de la reconstrucción siguiendo los lineamientos que les marque el INAH. La alcaldesa señaló que desde el inicio de su administración se generaron reuniones entre los dueños de los inmuebles y la dependencia con la intención de resolver este tema.

“Resultó que entonces, los proyectos no se adecuaban a las indicaciones del INAH, de tal forma que ahora hay mayor disposición de ambas partes y nosotros como mediadores estamos al pendiente de que ambas partes lleguen a un acuerdo.

A la fecha, las propuestas de parte de los propietarios y de la comunidad mercedaria, están en revisión por parte de la dependencia, pero sin duda el tema del exceso de trabajo en INAH hace más lento el proceso porque no tienen tanto personal como quisieran, pero sin duda ya que Atlixco es patrimonio, tiene la atención que merece.

Cabe hacer mención de los escombros de lo que fuera el exconvento del templo de la Merced se convirtió en estos cinco años no solo en la cueva de malvivientes, si no también el recordatorio físico de que Atlixco está ya en zona sísmica y que los edificios del centro de la ciudad tienen más de 400 años de antigüedad, lo que los hace más vulnerables.

Ariadna Ayala por lo tanto hizo el llamado a los atlixquenses a participar en los simulacros de una forma seria y responsable, tomando en cuenta que los habitantes de este municipio tenemos memoria, por ello la ansiedad, el miedo no se han ido.

“Lo vivido en el 2017, toda la angustia y desesperación que vivimos entonces no debe dejar el mensaje de que debemos ver los simulacros con mucha responsabilidad y con mucha seriedad”, indicó tras el simulacro la presidenta municipal Ariadna Ayala Camarillo.

Al ser cuestionada sobre que sí existe conciencia entre los ciudadanos de habitar una ciudad antigua, en edificios que si bien han sido reparados están resentidos tras los sismos del 1985, 1999 y  2917, respondió: “Yo no sé, es  un poco difícil responder eso, porque tendría que hablar con los ciento cuarenta y tantos mil habitantes, pero yo creo que la gente al pasar por las calles como la 3 norte, al recordar todo lo que se ha vivido nos hace más sensibles,

Finalmente, respecto a la necesidad de instalar más alertas sísmicas, aseguró que se tienen proyectos diseñados de instalación de nuevas para sumarse a las cuatro ya existente que están ubicadas en: Plaza Atlixco, Plaza Moraleda, palacio municipal y mercado; pero debido al tema presupuestario será hasta el 2023.