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Piden al gobierno mejorar adornos de Villa Iluminada
Angelina B. Gradas
Atlixco. Comerciantes, conductores del transporte público, locatarios, restauranteros, vigilantes urbanos y automovilistas entres los que más descontentos están con la Villa Iluminada de este 2022.
Lo que prometía ser un evento para la reactivación económica no acaba de “agarrar color”, los cierres de calles a diario, la cantidad en cuanto a la iluminación son algunas de las razones que están afectando a un evento turístico que ya es tradición en Atlixco.
Comerciantes y locatarios no solo de la zona de la 4 norte y 6 oriente se quejan de la falta de ventas, ahora también se sumaron aquellos que se ubican en la avenida Hidalgo. Este último grupo emitió una misiva dirigida a la presidenta municipal, Ariadna Ayala Camarillo, en la cual señalan que los adornos colocados son escasos y carecen de atractivos visuales.
Por lo anterior le solicitaron a la Alcaldesa: “Modificación de dichos adornos, ya que, al ser una avenida emblemática y contar con una iluminación poco vistosa y atractiva, nos vemos directamente afectados por el escaso flujo de personas que recorren nuestra avenida”.
Esta carta va acompañada de firmas de los locatarios de esta calle que se encuentra a una cuadra del zócalo de la ciudad. La percepción de una escasa iluminación se extendien en toda la ruta, que en este año se concentra en el centro de la ciudad.
De igual manera los prestadores de servicio en el ramo alimenticio, señalaron que, en comparación con el año pasado, las dos primeras semanas de Villa Iluminada están pobres de comensales, pues la poca gente que está llegando no consume en los locales.
“A partir de que cierran los accesos al primer cuadro se caen las ventas, durante el día tenemos gente, pero en la tarde-noche nos vaciamos y eso empeora entre semana, por lo que se pide ojala de lunes a jueves no sigan cerrando el centro, porque además la cantidad de gente que viene no justifica el cierre”, indicó la dueña de uno de los restaurantes de entorno al zócalo.
Por parte de los conductores del transporte público, la queja va en el mismo sentido, el cierre de los accesos al centro de la ciudad, les genera un gasto mayor de combustible debido a que tienen que recorrer otra ruta para llegar a los mismos puntos, además los fines de semana van a vuelta de rueda.
“Es más gasolina, menos vueltas, nos cuestan más trabajo juntar la cuenta diaria para entregarle al patrón, además la gente prefiere caminar porque vamos lento o los dejamos más lejos de su destino, eso no prevén quienes armaron la Villa este año, que nos está dando en la torre a los choferes, porque la mayoría somos empleados”, indicó José, uno de ellos.
En tanto los vigilantes urbanos o franeleros ya tuvieron que recorrer más lejos del zócalo, pues los autos no entran y se quedan sin propinas, se han salido del perímetro que marca la autoridad para poder ganar un poco de dinero.
Durante el primer fin de semana se generó disputa con los franeleros de los estacionamientos porque lograban llevar autos a los establecimientos que se quedaron en medio de la ruta sin iluminación y sin acceso vehicular. Las fricciones se generaban por la tarde-noche.
A diferencia de otras ediciones de Villa Iluminada esta, se ha caracterizado por el cierre del centro desde temprana hora y durante todos los días de la semana, con o sin visitantes el centro se vuelve peatonal para unos cuantos.