Angelina B. Gradas

Atlixco. Tras el fallecimiento de Luis Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, en este municipio hubo silencio por cerca de una hora respecto al tema, pese a la solicitud por parte de este medio de comunicación de algún comunicado al respecto.

Fue después de las 16 horas que, en las cuentas oficiales en redes sociales de la presidenta municipal, Ariadna Ayala Camarillo, se publicó una fotografía de la Alcaldesa junto al mandatario en la cual ambos aparecen sonriendo y en una de las esquinas se aprecia un moño negro en señal de luto.

La imagen está acompañada con el siguiente texto: “Hoy hemos perdido a un gran líder y un hombre cuya grandeza trascendió en todo Puebla, hasta siempre, señor gobernador Miguel Barbosa. Hago extensivas mis condolencias a su esposa, la señora Rosario y familia”.

En tanto en las esferas políticas locales la noticia llegó desde las 11 y media de la mañana, cuando se hablaba de un estado grave de salud, al igual que el resto de los poblanos los políticos locales fueron conociendo poco a poco el desenlace ya previsto de esta historia.

Algunos de ellos le llaman karma, otros discuten sobre la verdadera hora del fallecimiento y muchos más prevén que el comienzo del 2023 va a ser difícil para Puebla nuevamente como sucedió cuando la muerte de Martha Erika Alonso, pues el cierre fiscal, el fin de año y el tiempo en el que el congreso designe al gobernador o gobernadora para los siguientes dos años, dificultará que bajen el presupuesto para los municipios.

“Pobre Puebla, ocho gobernadores en menos de seis años” “La silla parece estar maldita, pero aún así muchos la quieren” fueron algunos de los comentarios que se pudieron leer en las redes sociales al respecto.