Angelina B. Gradas

Atlixco. “La plazuela de la danza o más bien el espacio que ella usa en la actualidad tiene más de mil 500 años de historia, esto los sabemos gracias a los descubrimientos arqueológicos recientes. Fue en la época prehispánica cuando los antiguos pobladores, le dieron forma a esta pendiente, crearon un templo en este lugar, creemos que dedicado al volcán por la orientación que tienen todos los vestigios y también muy posiblemente a Tláloc, pues encontramos los restos de tres menores de edad como ofrenda al pie de este templo”, señaló en entrevista con este medio de comunicación el arqueólogo Miguel Jaen, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y quien ha estado a cargo de la investigación en Atlixco.

Y continuó: “posteriormente con la evangelización quedaron en el olvido; la naturaleza y el tiempo se encargaron de cubrirlos, hasta que en los años 70, por elección de Cayuqui se trasladó aquí la fiesta del Atlixcáyotl, en esa primera intervención se encontraron vestigios pero no se dio aviso al INAH, fue hasta ahora pero lo que encontramos es nada, comparado con lo que pensamos que hubo en su momento, lamentablemente la gente se lleva las cosas y las vende sin saber el costo histórico real”, apuntó.

Y fue durante este fin de semana en el marco del equinoccio de primavera que este lugar ubicado a la mitad del cerro de San Miguel en la cara oriente, revivió como un centro ceremonial. Música, danza, fuego, rituales y juego de pelota fueron los atractivos que llevaron más de 5 mil a visitar esta explanada dedicada a la cultura y tradiciones del pueblo mágico de Atlixco.

Tan solo la mañana de este 21 de marzo, con el objetivo de dar la bienvenida a la primavera y cargarse de energía positiva, al menos unas 300 personas asistieron desde muy temprano vestidas de blanco para ser partícipes de los rituales en honor al rey sol.

El objetivo en este fin de semana largo fue recuperar ese rostro prehispánico que en algún momento de la historia de este pueblo originario de México tuvo la Neototiloyan, nombre en náhuatl que recibe la plazuela de la danza, por ello desde el pasado sábado 18 de marzo se presentaron en el lugar danzas, rituales, juego de pelota, para el domingo se tuvo la participación de los voladores con antorchas provenientes de la comunidad de Manzanilla, del municipio de Xochiapulco, Puebla.

Este grupo de danzantes ganó a los espectadores pues realizaron su vuelo pese a las inclemencias del tiempo, ya que el aire estaba muy fuerte a las 20:30 horas, por lo que sus antorchas se apagaron durante el descenso.