Angelina B. Gradas

Atlixco. El pirul y la miel de abeja fueron conjugados para mezclar uno de los sabores que pretende quedar para la posteridad bajo el nombre de Equinoccio, es creación de Adán Morales Ximitl, heredero del don de los sabores en este sector, creador también del helado de Cempasuchil. Su padre Gerardo Ximitl fue quien extrajo los sabores del chile en nogada y le dio a Atlixco una variante de este platillo tradicional que ha puesto en alto a nivel nacional a Atlixco.

Por lo que para esta temporada primavera-Semana Santa 2023, no podía dejar de intentarlo nuevamente y fue así como primero lo imagino en el paladar a través del olfato y después extrajo los aroma y los convirtió en sabores

“Ya entró la primavera, quisimos reunir los sabores y los olores de la primavera y del equinoccio. Estamos usando un elemento que es muy usado ancestralmente para la limpieza del espíritu:  el pirul , que es un árbol del Perú, pero que en algún momento llegó a México llega y nuestros antepasados lo usan como para hacer purificaciones, nos damos cuenta de eso porque en las pirámides que hay en Atlixco lo ocupaban como un símbolo para purificar sus lugares sagrados, estos vestigios que han sido encontrado en el cerro y está en las tres pirámides que en la zona poniente hay pirules”, relató Adán.  

En esta temporada nacional indicó que quisieron darle un toque más ancestral, el pirul o ya conocido también como pimienta rosa es recolectado de la zona de los Solares en Atlixco. “Anteriormente se ocupaba en la medicina tradicional mexicana para combatir bacterias y virus, aún hoy sigue usándose porque tiene efecto descongestionante, es algo muy rico y ahora en la comida mexicana es el sustituto de la pimienta negra.  La pimienta rosa lo que ocupan para ablandar carnes”, compartió Ximitl.

Reconoció que helados artesanales Ximitl ya es una tradición porque se caracteriza en sacar sabores dientes nuevos, que no sean convencionales, combinaciones exóticas pero que sean comestibles, que endulcen y cautiven el paladar de todos, que no solo lo prueben una vez y no lo quieran probar más.

Además, relató que este helado es muy rico porque contiene también un elemento clave: “La primavera y cómo incluimos la primavera con las flores y cómo incluimos las flores de Atlixco en el helado pues a través de la miel que es recolectada por las abejas de los apicultores locales, la labor la hacen ellas van de flor en flor, por ello le llamamos Equinoccio, es símbolo de la renovación”.

Liliana Ximitl también señalo que el producto es totalmente artesanal, con leche pura 100 por ciento de productor poblano, el batido se hace en el tradicional bote nevero con sal y hielo, de manera manual hasta lograr la consistencia deseada y añadió: “no podemos quedarnos estancados, el don lo tiene mi suegro y mi esposo ellos imaginan el helado, después empiezan las pruebas hasta que lo consigue.

Además de este sabor que es verdaderamente floralmente refrescante, retoman el de flor de gardenia, la nieve de mezcal con chile de chapulín y la perla mezcalera que es una bebida con los mismos ingredientes de la nieve de mezcal realizada con una bebida producida en la comunidad de Zoyatla perteneciente al municipio de Tepeojuma, Puebla.

El equinoccio se puede encontrar en cualquiera de las sucursales de esta empresa ubicadas principalmente en el centro de la ciudad, la más conocida sin duda esta en la avenida Hidalgo a un costado de la estatua dedicada a Miguel Hidalgo y el más reciente local en plaza Atlixco para quienes vienen del sur del Estado. El costo del helado es de 35 y 50 pesos y la bebida a base de mezcal en 50 pesos.