Noticias de Atlixco
Vuelve la procesión del silencio de Nexatengo
Angelina B. Gradas
Atlixco. Procesión del silencio de Nexatengo en este 2023 regresa a recorrer las comunidades del oriente del municipio, esto tras dos años de suspensión por la contingencia sanitaria por Covid19, en este regreso se espera la asistencia de 20 mil personas tanto de las comunidades involucradas como visitantes.
Se trata de un recorrido que inicia a las 8 de la mañana en la comunidad de Santa Lucía Cosamaloapan y termina a las 13 horas en Nexatengo, pasando por las localidades de San Isidro Huilotepec, San Félix Almazán y Santa Ana Yancuitlalpan. Se trata de una tradición que de no ser por la pandemia este año estaría realizando la edición número 27. Este recorrido comprende casi 7 kilómetros de distancia en la zona oriente del municipio.
Raúl Reyes, presidente de la cofradía de Nazarenos de Nexatengo, señaló en entrevista que este viernes santo se espera ansias la participación por parte de los habitantes de estas comunidades para poder realizar esta procesión, de igual manera invitó a quienes gusten cargar las imágenes santas.
“ Los invitamos, estamos regresando a lo tradicional, en los años de pandemia cada comunidad hizo lo propio, este año nos volvemos a unir para recuperar la tradicional procesión, por ello queremos que mujeres y hombres se sumen a este acto de fe”, apuntó.
Todas las mujeres que gusten cargar a la Virgen de Dolores deben ir vestidas con blusa blanca y falda morada, en tanto que los hombres que se apunten para cargar al Padre Nuestro y al Cristo deben ir vestidos totalmente de negro.
La cita es a las 7 de la mañana en la iglesia de Santa Lucía Cosamaloapan a casi 60 minutos de la cabecera municipal de Atlixco, el inicio del recorrido será a las 8 de la mañana, en tanto que el transporte público dará servicio desde las 6 horas del día, pero se irá acortando el recorrido y cerrando la carretera conforme vaya avanzando el contingente.
Es preciso señalar que esta actividad religiosa es apoyada por los migrantes atlixquenses de esa zona, pues sin su aportación monetaria difícilmente se podría realizar. El recurso se destina tanto a la vestimenta que cada año se renueva para las figuras representativas de la fe católica, como para la comida que ofrecen al final del camino.