Angelina  Gradas

Atlixco. La tormenta eléctrica que se registró la tarde-noche de este jueves les recordó a los atlixquenses y sus autoridades que el centro de la ciudad no cuenta con un drenaje pluvial, además de que la urbanización ha ido acabando con los cauces naturales del agua que proviene de la parte poniente de la mancha urbana y desciende por la pendiente natural del terreno hacia el lado opuesto.

Cada año en temporada de lluvias el centro de la ciudad de Atlixco se convierte en ríos de agua de lluvia, afectando calles como la 3 y 5 oriente-poniente, el bulevar ferrocarriles, la avenida revolución que es donde desemboca toda el agua que corre por las calles antes mencionadas, para el riego de los campos de cultivo.

Sin embargo, este 20 de abril la ciudad en sus cuatro puntos cardinales se convirtió en una especie de Venecia poblana, las alcantarillas del drenaje fueron arrastradas por la fuerza del agua que también se introdujo a comercios, casas, broto por los inodoros, convirtió en mares avenidas de cuatros carriles que tuvieron que ser cerradas por los mismos vecinos para que el paso de los automóviles no generará oleaje y llevará el agua sus casas.

También generó cortes de energía eléctrica en diversos puntos de la ciudad, dejando sin luz por horas a los habitantes. A cubetadas, con escobas, con trapeadores cómo pudieron los atlixquenses secaron sus propiedades afectadas, uno de los más dañados fue el establecimiento denominado Café de Ruta ubicado en la calle 3 oriente en donde el agua alcanzó 26 centímetros sobre el nivel del suelo, debido precisamente a que el paso de los coches empujaba el agua hacia dentro del lugar.

Carlos Michaca, propietario de este lugar y quien se ha caracterizado por atraer turismo con sus propuestas gastronómicas, termino de sacar el líquido casi tres horas después de la tormenta y con la ayuda de elementos de la secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), al cierre de esta edición no tiene cuantificado el daño que le generó esta situación en su negocio.

Igual que él la pastelería Montreal, el consultorio de Fisioterapia SEDEFI y más de una docena de locales ubicados en las calles antes mencionadas sufrieron las consecuencias de que administración tras administración no se ha concretado un proyecto viable para encontrarle solución a este problema de temporada de lluvias.

Tras lo acontecido las corporaciones policiacas, de tránsito, bomberos, protección civil, Soapama y Sedena se dieron a la tarea de apoyar a los atlixquenses en diversos puntos de la ciudad en el tema de vaciar sus propiedades del agua que los inundó.

En tanto los afectados señalaron que es necesario que esta administración de verdad se comprometa con mejorar esta situación; “esta fue la primera tormenta imagínense cómo va estar la temporada de lluvias, esto ya tiene que cambiar no pueden seguir haciendo obras de rehabilitación de pavimento sin contemplar un drenaje pluvial que sea capaz de captar la cantidad de agua que genera una tormenta como la de este jueves”, apuntó Alma Sánchez, vecina del centro de la ciudad a quien también se le inundó la entrada de su negocio.

En grupos de mensajería y redes sociales le solicitaron a la presidenta municipal Ariadna Ayala Camarillo que en lugar de hacer homenajes como el que programó para Edgar Vivar, enfoque esos recursos en atender problemas añejos como este de las inundaciones.