Angelina B. Gradas

Atlixco. Desde el inicio de semana la caída constante de ceniza y gravilla proveniente del volcán Popocatépetl se está convirtiendo en un tema de salud y a la vez de riegos para en los bulevares y carreteras de la localidad debido a que con el paso constante de los automóviles se crean nubes que impiden la visibilidad.

Son ya casi cuatro días en lo que la lluvia de ceniza es permanente en Atlixco, al grado que los habitantes del pueblo mágico han retomado el uso del cubrebocas en la vía pública para evitar daños en el sistema respiratorio, de igual manera que utilizan las gafas para que no les irrite los ojos.

En tanto que a los automovilistas se le ha hecho la recomendación de manejar a bajas velocidades en vialidades como los bulevares Rafael Moreno Valle, Niños Héroes, Volcanes, Sor Juana Inés de la Cruz, calzada Oaxaca, corredor gastronómico, federal a Puebla y autopistas Vía Atlixcáyotl así como la siglo XXI para evitar cualquier percance.

Además de que los proanimalistas hacen el llamado a los dueños de las mascotas a no mantenerlos en azoteas y patios para que tampoco les dañe el sistema respiratorio o digestivo, por lo que bebedero y comedero deben estar bajo techo.

Por parte de la autoridad local se ha extendido el exhorto de tapar contenedores de agua, barrer la ceniza y gravilla lo más que sea posible para evitar que se vaya al drenaje y haga taponamientos, pese a que con la tormenta del pasado jueves todo este material que ya se encontraba acumulado en la vía pública fue arrastrado a las alcantarillas, campos y barranca.

Lamentablemente después de la tormenta volvió a caer dispersándose sobre casas, autos, jardines y más. Este viernes ha sido uno de los días con más cenizas del año 202