Angelina B. Gradas

Atlixco. Las explosiones registradas durante la madrugada y mañana de este lunes 15 de mayo lograron alarmar los atlixquenses. La vibración en las ventanas y el cimbrar del suelo los mantuvo despiertos  desde las primeras horas del día, tras de que las erupciones comenzaron a registrarse a las 12 horas con algunos minutos.

Sin duda los eventos eruptivos más fuertes fueron a las 3:54 de la mañana y a las 8:54 horas, es decir cinco horas pasaron para que el coloso volviera a generar temor entre los habitantes de la ciudad de Atlixco y zonas aledañas al coloso, pero continuaron durante toda la mañana con menor potencia. 

Aunque para muchos esto es parte de lo cotidiano, para un número, cada vez mayor, de habitantes ya se está saliendo de lo normal, por lo que piden que las autoridades informen a detalle lo que está sucediendo en el volcán y si en verdad es necesario ya preparar todo en caso de contingencia. Por el contrario, para otras personas esto es parte de la liberación de energía que requiere el coloso para mantenerse en calma posteriormente.

Es preciso recordar que fue el 28 mayo del 2018 cuando la Universidad Autónoma de México (UNAM) presentó la actualización del mapa de riesgo del volcán Popocatépetl, desde ese momento se consideró que tan solo a 25 kilómetros del cráter existían 380 mil personas en riesgo de los estados de México, Puebla, Morelos, Ciudad de México y Tlaxcala, según datos del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM.

Dicha actualización fue un trabajo de tres años realizado por personal del IGf, apuntó Hugo Delgado Granados, vulcanólogo y director entonces del instituto. En dicho mapa de riesgos se contemplan a 18 municipios que están ubicados sobre las laderas del coloso y las planicies aledañas, todos con mayor o menor grado de riesgo, tomando en cuenta que existen juntas auxiliares que están asentadas en un radio de 15 kilómetros o menos con al menos dos mil habitantes cada una.

En teoría después de la presentación del documento en el 2018 a los gobiernos involucrados les correspondía hacer el análisis del riesgo para planificar “por si acaso” para una contingencia volcánica continúa siendo el mismo desde 1995 y las rutas de evacuación de la misma manera, al menos en Atlixco y Tochimilco que son los municipios que cuentan con comunidades muy cercanas a la boca del volcán.

Por lo que este lunes tras casi un mes de actividad “fuera de lo normal” en el coloso, el semáforo volcánico continua en amarillo fase dos, pese a los eventos eruptivos que cimbran el suelo y hacen sentir a los habitantes de Atlixco temor, pese a la caída constante de ceniza que está afectándoles las vías respiratorias, los ingresos y la calidad de vida.