Angelina B. Gradas

 

 

Atlixco. Los trabajadores y dueños de establecimientos comerciales en Atlixco han regresado al uso de las cortinas de plástico transparente para proteger sus negocios de la entrada de la ceniza emitida por el Popocatépetl, tal como lo hicieron en su momento en la contingencia por covid19. 

 

Este jueves el centro de la ciudad de Atlixco, en la avenida Independencia, una de las arterías principales de la ciudad, en la entrada de los negocios, principalmente de ropa y zapatos, el plástico cristal que se usa normalmente para forrar los útiles escolares, colgaba desde el techo formando puertas improvisadas. 

 

Y es que durante los últimos tres días las tardes en esta ciudad se han convertido en el escenario de ventarrones que llevan el material volcánico hasta el último rincón de comercios y domicilios, impidiendo por momentos hasta la visibilidad para los que trabajan dentros de estos locales y ensuciando la mercancía. 

 

 

Pero este escenario no solamente sucede en el corazón de Atlixco, también en la plaza comercial Moraleda, es precisamente la sucursal de Liverpool la que decidió bajar las cortinas metálicas que la comunican con el centro comercial y a demás tapizarlas con plástico para impedir que la gravilla y arenilla entre al área de exhibición de productos. 

 

Lo anterior debido a que estas entradas se encuentran justo frente a una de las áreas sin techo que tiene la plaza comercial y que es por donde se mete la nube de ceniza cada tarde. 

 

Este es el meto que encontraron los microempresarios y sucursales para continuar abiertos pese a la contingencia ambiental que genera la ceniza lanzada por el volcán  en los últimos días.