Ángel Ríos

 

El hijo de Josefina Reyes sufrió en abril del año pasado un aparatoso accidente vial mientras caminada rumbo a la tienda en compra de dulces. A sus siete años, prácticamente volvió a aprender a caminar. Tras la primera etapa de recuperación, pretendió asistir a una escuela del sur de la ciudad. No pudo.

La falta de una rampa para acceder de la banqueta al patio fue el obstáculo. A pesar de la insistencia de la madre para construirla, todo quedó igual. Las autoridades escolares dijeron que era responsabilidad del Ayuntamiento, y funcionarios de éste último que es obligación del director. Mientras, el pequeño perdió el año, y no asiste a clases.

Del total de escuelas de educación básica, públicas y privadas en Atlixco, sólo 24 por ciento cuenta con infraestructura y rampas para personas con discapacidad, mientras que sólo 10 por ciento tiene instalaciones sanitarias habilitadas para este sector de la población, dijo un representante del gobierno local

El Consejo Nacional para las Personas con Discapacidad (Conadis), admitió que una de las razones por la que los niños de este sector no concluyen sus estudios es precisamente la falta de accesibilidad en los planteles.

Y es que debido a la falta de infraestructura adecuada, como rampas, cerca de 500 niños con alguna discapacidad en este municipio no asiste a la escuela, admitieron padres de familia, maestros y autoridades locales.

De acuerdo con el último diagnóstico local sobre discapacidad y oportunidades laborales y de educación, refirió la Regidora de Grupos Vulnerables, Haydé Muciño Delgado, la falta de espacios para el acceso a instituciones educativas, como elevadores o baños habilitados y señales en sistema Braille impiden lógicamente el ingreso y continuación educacional de discapacitados.

Esta carencia de infraestructura, dijo por su parte Manuel Espinosa Larios, director de una de las primarias más grandes de Atlixco, impide a cientos de pequeños, con algún problema físico o mental, acudir a la escuela.

Las cifras oficiales indican que “por lo menos 500 chicos en este municipio con esas características deben quedarse en casa ya que sería una batalla de todos los días subir escaleras o de plano ir al baño”, recalcó el documento referido.