Angelina B. Gradas

Atlixco. Continúan las muertes en la vía pública en esta ciudad, este martes se registraron dos más, ambos masculinos, una por intoxicación etílica y la otra un atropellamiento, las cuales se suman a las acontecidas en las horas anteriores, durante el lunes y el fin de semana.

El primero de ellos sucedió en la esquina de la 13 poniente y avenida Independencia, justo a un costado de la tienda de conveniencia que se encuentra cerca del parque de la Rotonda en las inmediaciones del tianguis regional en la colonia Álvaro Obregón.

Versiones extraoficiales señalan que el indigente, perteneciente al escuadrón de la muerte de esa colonia, desde muy temprano se encontraba tirado en el lugar, pero los comerciantes pensaron que estaba dormido de borracho, fue hasta cerca del mediodía que no vieron que se volteara que se acercaron a observar y detectaron que no respiraba.

Fue entonces que llamaron a emergencias y llegaron paramédicos para confirmar que el hombre ya no contaba con signos vitales, se calcula que lleva al menos 8 horas en el lugar, presuntamente sin vida. El área fue acordonada en espera de la llegada de los agentes de la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) para el levantamiento de cadáver.

La siguiente muerte se registró sobre el libramiento a Izúcar de Matamoros a la altura de los restaurantes de la zona y frente a conocida gasolineria, en el lugar transitaba vendiendo sus camotes como todas las noches don Pedro, quien vivía en la colonia Revolución frente a la ex estación del Ferrocarril.

El vendedor fue embestido por un vehículo a exceso de velocidad que se salió hacia el acotamiento de la carretera conocida en este tramo como Corredor Gastronómico. El impacto fue tal que aventó el cuerpo y el carrito de camotes casi a 10 metros de distancia.

El camotero y todo los que llevaba en el carrito quedaron sobre la cinta asfáltica, el conductor huyó de la zona y trabajadores de la gasolineria y de los restaurantes se acercaron para abanderar el área mientras solicitaban una ambulancia.

Al llegar el servicio de emergencia confirmaron la muerte del hombre que llevaba décadas vendiendo camotes por toda la ciudad y que era conocido por muchos atlixquenses. Se procedió al acordonamiento del área y abanderamiento para no interrumpir el tránsito vehicular mientras la FGE hacía el levantamiento de cadáver.