Angelina B. Gradas

Atlixco/Tochimilco/Atzitzihuacan. Justo en el entronque que comunica a tres de los municipios de la región se ha montado un monumental altar a la virgen de Guadalupe, este es un encargo de un migrante de la comunidad de Coyula, en agradecimiento por los favores recibidos de parte de la virgen morena.

El terreno fue heredado por este personaje de quien los vendedores de fruta que se instalan cerca del lugar se reservaron celosamente el nombre al ser cuestionados por este medio, después ordenó que se creara este altar que contiene imágenes del tamaño de una persona real.

El actual dueño tiene años viviendo en Nueva York, pero tras recibir este lugar como herencia de sus padres y como una muestra de que no olvida su pueblo regaló de cierta manera esta ofrenda.

El altar emerge en medio de esta región como una esperanza para el que recorre estas carreteras que comunican con el sur del estado de Puebla. La base está elaborada con piedras enormes, hay una especie de cueva, está San Juan Diego y en lo alto la virgen de Guadalupe. También, aunque un poco distante del punto central, está San Miguel Arcángel.

El lugar que simula al cerro del Tepeyac, rodeado de rocas, algo de vegetación e indígenas de yeso se encuentra sin restricción alguna para quien desee admirar.