Angelina B. Gradas

Atlixco. Como en cada edición de Villa Iluminada, este evento turístico tiene dos caras, la luminosa, la atractiva, la que deja derrama económica por donde pasa la ruta y la oscura, la de donde cierran las calles sin que exista iluminación, donde ni los peatones quieren pasar y donde los prestadores de servicios ven afectados sus ingresos.

Tal es el caso de la zona norte del centro de Atlixco, desde la 2 hasta la 10 oriente-poniente, sobre avenida Libertad quedan totalmente aislados de la movilidad de personas debido al cierre que establece el departamento de tránsito municipal en el entronque de la 10 oriente y 4 norte; así como en el resto de las calles.

Los hoteleros de esas zonas ya reportaron que algunos de sus huéspedes han tenido que esperar hasta después de las 12 de la noche, hora en la que se apaga la Villa Iluminada, para poder acceder al hotel con sus unidades particulares.

 En tanto los restauranteros denunciaron que les piden que su clientela no se estacione en dichas calles o de lo contrario la grúa se llevará los automóviles para liberar la vía, pese a que estas calles no están en el recorrido.

Entre los pedimentos que estos comerciantes y empresarios solicitan a la administración municipal es que entre semana no se realice el cierre del centro ya que no se justifica, debido a que la cantidad de gente no es elevada.

En cuanto a los fines de semana que sea a partir de las 6 o 7 de la noche para que les permita generar ingresos ya que están viendo afectadas sus ventas, así quedó demostrado este primer fin de semana.

Y cuestionaron sobre la inexistencia de avisos o letreros que indiquen a los turistas que a las 5 se cierra el centro para convertirse en peatonal. A lo que recibieron por respuesta que deben acercarse de manera individual a cada área para tratar por separado su situación y encontrarle solución.