Noticias de Atlixco
Historias del sismo a un año
Ángel Ríos
Atlixco. A un año del sismo que sacudió las raíces de Atlixco, las historias no se olvidan, todo parece fresco, como si hubiera sido ayer, el cuerpo tiembla como tembló involuntariamente hace un año, las lágrimas se contienen, se respira profundo para pasar el nudo en la garganta que produce el recuerdo, de eso que el alcalde José Luis Galeazzi ha llamado, “el apocalipsis”.
Jesús, salvó a una niña
“¿Estoy soñando, verdad?... ¿estoy soñando, verdad?”, repetía con la cara ensangrentada la pequeña niña de nueve años mientras era cargada en brazos por Jesús Martínez, empleado del departamento de Imagen Urbana del Ayuntamiento, quien dejando a sus hijos a la suerte la conducía a las instalaciones de la Cruz Roja, ubicadas un par de cuadras más adelante de la escuela primaria Centro Obrero de donde la sacó de los escombros.
Repite la frase y pierde la mirada sentado en una de las sillas del prácticamente nuevo salón de Cabildo del Palacio Municipal. Fue invitado para recibir un reconocimiento por esa “acción heroica”.
Ya pasó casi un año y el momento en el cual salvó la vida de esa niña aparece, cada vez menos, pero recurrentemente en sus sueños.
Angélica y su casa de campaña
Tres horas después del sismo del 19 de septiembre del año pasado, las autoridades auxiliares y algunos vecinos recomendaron a Angélica Valle dejar su casa porque con una réplica podía caerse el resto de su vivienda aún de pie en la calle Segunda de Progreso de esta Junta Auxiliar.
Y prácticamente, con ayuda de familiares, instalaron una especie de campamento sobre uno de los camellones más importantes de este viejo caserío fabril.
364 días después ahí siguen. Con la casa de campaña color azul y con número y códigos chinos, regalada por japoneses, con sillas a la intemperie, camas y ropa en plena vía pública.
Y este miércoles cuando la historia marque el primer aniversario de esa fecha fatídica, no hay duda, estarán ahí. “En el olvido oficial y con la costumbre de los vecinos de mirar su morada como parte de la cotidianidad de esta pequeña comunidad de apenas 7 mil personas”, dijo con un tono de resignación.
Este martes sola, en la redonda mesa blanca de una cervecera, Angélica no podía contener la tos. Un café calentado con parrilla eléctrica y dos piezas de pan y un sándwich la merienda.
“A pesar de la situación contraria seguimos intentando alcanzar algo de dinero del gobierno”, apenas alcanzó a murmurar. Su casa, justo frente a la tienda de campaña, de plano ya no existe... salvo la fachada la cual tiene el recuerdo de aquellos números rojos de la esperanza. Son las cifras del censo del Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
“Prometieron ayuda todos: candidatos, organizaciones sociales y políticas y autoridades... y aquí estamos en las mismas. Un familiar nuestro fue a Atlixco a intentar conseguir una explicación sobre porqué seguimos literalmente en la calle”, expresó.
Metepec quedó convertido en un icono del desastre del sismo del año pasado por las imágenes contundentes volcadas en la prensa y en las redes sociales: el reloj histórico mancillado, el centro vacacional del Instituto Mexicano del Seguro Social derrotada y cientos de casas desaparecidas.
Apenas la semana pasada el alcalde de Atlixco José Luis Galeazzi dijo en Metepec el avance de reconstrucción está al 30 por ciento. Y para muestra la “vergonzosa” historia de Angélica.
Fátima Vanessa
Sólo el poco viento, algunos rayos de sol filtrados entre las jacarandas y el ruido apenas perceptible del empleado del cementerio mientras barre una tumba cercana acompañan este 18 de Septiembre la última morada de Fátima Vanessa Citalan Galindo.
“Quizá vienen hasta mañana a dejar flores, juguetes o globos”, explicó el mismo hombre moreno y regordete.
La cruz blanca dentro de una urna de cristal sentencia el momento: “Dios buscaba un angelito y ese angelito eres tú”, reza con letras doradas.
Nació el 8 de Mayo del 2010 y murió el 19 de Septiembre de 2017. Siete años, cuatro meses y 11 días.
364 días después, sus padres apenas quieren recordar la escena y el momento. Es más, desde hace mucho tiempo no tienen el interés de hablar con alguien. Incluyendo la prensa. Siguen literalmente resguardados en la cola de la calle Nicolás Bravo, muy cerca del arco de la antigua entrada de Atlixco. La familia vive en un viejo y antiguo panteón creado en 1886.
Aún no está del todo claro cómo y porqué perdió la vida Fátima. “Sólo estaba parada y una barda no aguantó más”, describió apenas audible la madre Ana Laura Galindo quien no dejó tomarse una foto, y menos de su hogar.
El reporte oficial es un poco más claro: “En la calle Nicolás Bravo una menor de edad perdió la vida al no poder salir de los escombros originados por la caída un barda grande de adobe durante el sismo”.
La chica de siete años había regresado de la primaria Antonio Serrano la cual queda en la parte trasera de su vivienda. “La cercanía hizo estar ahí durante el sismo, cuando la mayoría de los niños tardan hasta 45 minutos en volver a casa”.