Angelina B. Gradas

07/30/2024   2:30:11 PM 

Atlixco. Las mojigangas en Atlixco se convierten en un legado en transición. Esto tras años de perderse el arte de elaborarlas. Uno de los promotores más fervientes para su rescate fue el fallecido fotógrafo atlixquense Juan González, quien formó parte del área de turismo municipal y se encargó de ir negocio por negocio para convencer a los prestadores de servicios de hacer sus propias mojigangas.

SÍGUENOS  EN  WHATSAPP: https://whatsapp.com/channel/0029VaEaIAyCBtxONY67T83D

El costo de uno de estos muñecos característicos de Atlixco como parte del Festival Atlixcáyotl oscila entre los mil y 4 mil pesos, tienen un peso mínimo de 6 kilogramos y varían en sus facciones, vestimenta y personajes.

Este 2024, el próximo 4 de agosto al menos 50 gigantes de tela, cartonería y carrizo, desfilaran por las calles principales de la ciudad, llenaran de alegría, color e identidad las calles, a los atlixquenses y a los turistas. Este desfile está programado para iniciar a las 10 de la mañana en el parque del Ahuehuete y se calcula una duración de 3 horas. Es el inicio de la fiesta cultural que en Atlixco engloba el festival Atlixcáyotl, informó el director de turismo Marco Antonio Méndez  Morales.  

El arte de la elaboración de una mojiganga ahora llega a las nuevas generaciones gracias a algunos prestadores de servicios y a los talleres que promueve el gobierno municipal, esto con la intención de que no se vuelva a perder el proceso de elaboración de uno de estos gigantes que lleva aproximadamente 15 días.

TE PUEDE INTERESAR LEER: Centro vacacional Metepec ofrece actividades recreativas y culturales este verano

“Implica mucho tiempo, paciencia y cariño para hacer este proceso de 15 días, paso a paso, mucha concentración, manipulación de materiales rígidos y suaves, el resultado se traduce y se ve en el desfile de mojigangas, en el convite o en una celebración cuando estos muñecos se llenan de energía y alegría los eventos”, dijo Silvia Juárez, propietaria de "La pasadita", tienda de artesanías. 

Un día hace ocho años hizo su primera Mojiganga, una china atlixquense y ahora en este 2024 son su pareja de novios la imagen oficial para la promoción del desfile anual “Es un orgullo verlos ahí en las imágenes, sobre todos porque yo no sabía hacerlas y aprendí a prueba y error, hoy en día enseña a sus trabajadoras el arte también con el objetivo de que trascienda en las generaciones y se convierta verdaderamente en un legado representativo de la identidad de este Pueblo Mágico.  

“Enseñando a las nuevas generaciones asi es como se perpetúa la cultura, identidad, tenemos esa misión;  todo lo que hacemos, también lo enseñemos a otras generaciones, como Sandy, ella a su vez replica con su conocidos, a la mejor ellos no hacen el proceso, pero la ven pintar, hacer su engrudo y eso les llama la atención”, detalló.

Sandy, una joven de 20 años que trabaja en el establecimiento de Silvia reconoció que es la primera vez que hace una mojiganga: “me está gustando bastante, yo y Naomi, estamos haciendo Benito Juárez y la china poblana, aunque en total estamos armando cuatro en este momento. Super bonito, la gente pasa y te felicita por el paso a paso, toman fotos, así como se ve el proceso”, señaló

CHECANOS EN YOUTUBE: https://www.youtube.com/channel/UC4K24-_sWGgSU6EkEeYHeGQ

Fue precisamente Sandy quien compatio el proceso creativo de una mojiganga el cual inicia con un enorme globo inflado que es cubierto por capas y capas de papel y engrudo esto para darle forma a la cabeza, después se hace el cuello que son dos capas de cartón con el mismo pegamento para que aguante el baile. Con más papel y engrudo se le da forma a la nariz, cejas, boca y demás facciones. Se pinta.  Paso siguiente se monta sobre una estructura de aluminio, metal o carrizo. Se viste y está lista para la fiesta pública o privada. En todo esto se invierte entre mil y 4 mil pesos, dependiendo de las telas que se usen para el traje y de la estructura que sostiene la cabeza.

“Pesan mínimo unos cinco a 6 kilos, el esfuerzo físico sí es bastante, cada una tiene su personalidad, y el mojiganguero tiene que meterse en el papel para contagiar la alegría, el proceso no termina en el vestido si no justo cuando el mojiganguero se pone la estructura y entra en papel para compartir con nosotros”, indicó Silvia.