Angelina B. Gradas

02/05/2025  7:29:06 PM

Atlixco. Deportistas, vecinos, padres de familia y paseadores de perros se ven intimidados por indigente adicto en la zona del cerro el Tlacuitlacue. Aseguran que se trata de un adicto que hace tala hormiga, pues está acabando con los árboles que aún existen. Además de que derribó una antena la cual está desarmando para vender el fierro.

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Esta situación se vive desde antes de que terminara el 2024, pues las sospechas de aquellos que diariamente suben a la parte alta del cerro por deporte o esparcimiento se vieron confirmadas cuando lo vieron vendiendo el pasado 24 de diciembre la leña a orillas del bulevar Rafael Moreno Valle, una de las entradas principales de Atlixco.

“Lamentablemente la gente se paraba a comprarle sin saber que eran resultado de la tala hormiga que realiza en el cerro que ya está casi pelón y el cual hemos estado reforestando de manera independiente un grupo de atlixquenses”, indicó en entrevista Juan Manuel Barrera.

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Compartió con este medio de comunicación que el hombre llegó hace unos meses a habitar una de las pequeñas construcciones que se encuentran en el camino que conecta las dos caras del cerro una que da hacia el Cerril y otra hacia Tizayuca. “Son cuartos que están ahí desde que intentó una empresa extraer material del cerró cuando dinamitaron una parte en la época de Eleazar Pérez Sánchez, ahí los dejaron después de que no pudieron acabar con el cerro, ahí, en uno de ellos vive”, platicó Juan Manuel.

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Y continuó: “Hemos detectado que macheta los árboles verdes, encontramos troncos y ramas por todos lados, creemos que así hace para que se sequen en el suelo y los pueda vender como leña. También la antena que creemos dejó la empresa ya está en el suelo y cada día le faltan piezas. Sabemos que el cerro tiene dueño, él asegura que una señora le dio permiso vivir y cortar madera, pero no sabemos a quién se refiere, el tema es que anda con el machete por todos lados, las mujeres deportistas ya tienen miedo, a nosotros no nos intimida porque siempre llevamos perros, pero si atemoriza a mujeres, deportistas y niños que cruzan por ese camino de un lado al otro del cerro”.

Por ello el llamado es al propietario del cerro porque no es de difícil acceso la parte alta del cerro, gesto gracias al camino que dejó la empresa hace años, ahora ya hay fraccionamiento y escuela cerca por lo que más gente sube. También está cerca la dirección de tránsito municipal y la casa de justicia, pero no hay mayor vigilancia.