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La Espartaqueada es un espacio para el pueblo, del pueblo y por el pueblo: Hersilia Córdova
En el marco de la XX Espartaqueada Nacional Cultural que se llevará a cabo del 2 de febrero al domingo 10 de febrero en Tecomatlán, Puebla, en donde más de 20 mil artistas participarán en las disciplinas de música, con las modalidades de solista, dueto, coro y rondalla; oratoria; poesía, individual y coral; danza tradicional mexicana y bailes folclóricos de México. La exdiputada federal y líder del Movimiento Antorchista en el distrito de Puebla con cabecera en Atlixco, Hersilia Córdova Morán, nos habla sobre los inicios de la Espartaqueada Nacional Cultural y por qué es considerada la justa cultural más importante del país.
¿Cómo y dónde nace la Espartaqueada Cultural?
La Espartaqueada nace aproximadamente en el año 1999. La primera demostración de carácter cultural se realizó en el pueblo de Tecomatlán y donde hasta la actualidad es la sede. Yo fui la primera responsable que tuvo del Movimiento Antorchista Nacional en el ámbito cultural. Se me delegó la responsabilidad de desarrollar este aspecto de nuestro trabajo y tomé la responsabilidad con mucho gusto y ánimo. Fui maestra rural desde los 18 años. Durante mi formación académica, la actividad cultural tuvo un espacio importante, los programas de estudio de los que disfruté sí contemplaban la enseñanza de la poesía, de la pintura, teatro, danza, baile, pintura y de todas las disciplinas deportivas. A nosotros como maestros rurales nos preparaban y formaban para hacerle frente a este tipo de desempeños para que nosotros pudiéramos, a su vez, llevarlos a los niños y jóvenes, y hacerlos desde que iniciaban su preparación en el nivel primaria, la gente sintiera ese gusto por las bellas artes.
Cuando a mí me dan la gran responsabilidad del trabajo cultural, yo ya llevo este bagaje que me lo había dado mi propia formación académica, entonces, a imagen y semejanza de lo que sucedía en mi actuar académico, yo traté de instrumentar mi actividad cultural dentro de la organización y lo primero que se me ocurrió fue instar a los diversos grupos y a las diversas escuelas donde nosotros teníamos presencia a que hubieran especies de torneos en danza, baile, poesía, oratoria, pintura, y creo que fue un éxito. De estos torneos que hacíamos, había, indudablemente, gente que se destacaba, que tenía no solo el deseo sino la habilidad para desempeñarse de una manera excelente, de ahí nace la tarea de conjuntar todos estos valores y formar, en primerísimo lugar, el grupo de danza y baile hoy conocido como grupo de danza y baile de Antorcha Revolucionaria, que es el fruto de todos los torneos que nosotros realizábamos. Para poder efectuar estos torneos, tuvimos que elegir una temporada, un espacio de tiempo y nos decidimos que fuera una semana y también tuvimos que elegir una sede para que todos los que respondieran a nuestra invitación pudieran verse en ese lugar y participar en lo que hoy conocemos como la Espartaqueada Cultural.
El nombre de Espartaqueada fue directamente puesto por nuestro líder nacional, el ingeniero Aquiles Córdova Morán. Cuando yo informé sobre cómo pensaba realizar el trabajo cultural y cómo le podíamos hacer para que se impulsara y se desarrollara la semana de competencias en donde nos viéramos los diversos grupos de simpatizantes, nuestro dirigente sugirió que se le conociera como Espartaqueada Cultural. Posteriormente, bajo la dirección del ingeniero Juan Manuel Celis Aguirre, que es quien me sustituye en la responsabilidad cultural, no sólo se concretó a desarrollar la semana de desempeño artístico y cultural, sino que combinó el trabajo artístico con el trabajo deportivo, de tal manera que hoy se organiza un año la Espartaqueada Nacional Deportiva y un año la Espartaqueada Nacional Cultural y así se va turnando y se da tiempo para que los grupos se preparen suficientemente (dos años). Es así como cada dos años, disfrutamos esta justa cultural.
¿Por qué Antorcha le apuesta a la cultura?
Antorcha le apuesta a la cultura porque, si bien es cierto que la clase poderosa sostiene que la cultura subleva, descontrola, influye y hace que el pueblo reaccione de una manera contraria los intereses de esta clase, a su vez, Antorcha sostiene que es absolutamente contraria. La cultura hace al hombre libre, sensible, valiente, le da al hombre, precisamente, el grado que se requiere para ser verdaderamente consiente de su realidad. Saber experimentar, percibir la belleza de la música, el ritmo de las melodías, el ritmo de las poesías, conocer a través de la declamación o de la lectura de la poesía los pensamientos de grandes seres humanos que han existido en el planeta, hace en efecto que el hombre se trasforme y vea las cosas diferentes, que se humanice, que se vuelva superior, sensible de que sus instintos se vean superados por sentimientos muchos más nobles, más bellos y que lo lleven a convivir con los demás seres humanos de una manera mucho más fraterna.
Actualmente en nuestro país ya casi no se practica la danza, el baile, poesía, teatro, ¿a qué cree que se deba que no se tenga acceso a la cultura, y se tiene, hay que pagar un boleto para disfrutar de un buen evento cultural?
Este es un problema que pudiéramos catalogar de dominio de la clase poderosa, quien siempre ha considerado que la cultura es perturbadora para las masas, debido a este concepto que se tiene sobre el papel que juega la cultura, pues ha tratado de separarse esta actividad de las masas, se ha tratado separar de esta actividad al pueblo humilde y trabajador, si a esto le agregamos todo el desarrollo tecnológico que ha permitido que se instrumente esta agresión en contra de la gente, el cuadro viene hacer bastante complejo, ya que la gente ha sustituido estas expresiones, el desarrollo de estas habilidades e incluso la participación de estas actividades, por la contemplación que nos afecta la televisión, por la forma en que podemos escuchar a través de la radio, por todos los distractores sociales que se han creado precisamente para desnaturalizar la actividad cultural.
¿La cultura podría ser una alternativa a los problemas sociales?
Claro que sí. Un hombre culto, que ha percibido, que ha conocido los sentimientos que deben de guiar a la humanidad; un hombre que abreva en las ideas de los grandes genios de la humanidad, un hombre que disfruta el arte, de la pintura, que disfruta el teatro, oír música clásica, repito, un hombre que ha superado lo instintivo, no puede ser negativo ni perjudicial para la sociedad ni un peligro para otro hombre igual que él. El despertar de los más bellos sentimientos hace que el hombre que capaz de convivir de una manera más fraterna con los demás congéneres. Actualmente, el hombre, de alguna manera, se ha convertido en algo cruel, en algo que pareciera que no se acomoda en la sociedad humana porque las circunstancias que lo rodean, de pobreza, de marginación, de ausencia absoluta de perspectivas espirituales, de ausencia de sentimientos ennoblecedores, de distracción, de conocimiento y de todo lo que ha desarrollado la humanidad, indudablemente que lo sume en la ignorancia, en la drogadicción, en la prostitución, y la única manera de sacar al hombre de ese lugar es precisamente llevándolo a sentir y a conocer todo lo que ha logrado desarrollar en su largo peregrinar la sociedad humana y que él puede y tiene el derecho de disfrutarla. Hacer al hombre más sensible a través del desarrollo de todas sus habilidades y del conocimiento de todas las artes, seguramente lo hará un hombre más culto y más humano.
¿Qué hace a la Espartaqueada la justa nacional cultural más importante del país?
Nosotros no andamos buscando, única y exclusivamente, a los mejores representantes de cada una de las disciplinas, no andamos propiamente en busca de estrellas; nosotros queremos que el pueblo cante, declame, se bañe de belleza, de hermosura ante las creaciones de carácter artístico, queremos que sepa de poesía, que conozca a los grandes autores de la literatura, necesitamos que la gente lea, que disfrute y reciba el influjo de todo el desarrollo que en este ámbito ha tenido la humanidad, y entonces, hacemos participar a toda la gente de todas las edades y en todas las disciplinas, en todos los niveles, y como a la gente en esencia si le gusta cantar, bailar, declamar, hay también quienes desafortunadamente cancelan y matan esas ansias de ser, de brillar, conocer poesía, pintar. La idea de Antorcha de que el arte trasforma al ser humano prende rápidamente en toda la gente porque es un altísimo porcentaje de la gente que, si tiene la necesidad de manifestarse, entonces, la Espartaqueada Cultural se convierte en un foro y una oportunidad, por eso vemos desfilar desde niños pequeños hasta adultos, incluso gente de la tercera edad que se anima a participar; ese es el éxito de Antorcha. La Espartaqueada Cultural es un espacio para el pueblo, del pueblo y por el pueblo.