EL OCASO O EL OLVIDO

 

Por: Juan Tlacuilo


Atlixco región altamente beneficiada por la naturaleza, es bendecida por la gran cantidad de agua debida a los escurrimientos de la zona de Ixta-Popo, los grandes volcanes que la rodean, por lo que esta irrigada por diferentes manantiales, gracias a esto igual que en la región de Orizaba se vio beneficiada paras el desarrollo de la industria, sobre todo la textil la cual floreció a finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX encabezadas en esta región por la fábrica de Metepec y en Orizaba por Rio Blanco. La primera la Compañía Industrial de Atlixco, y la segunda por la CIDOSA, con su fabricas aledañas como El León, El Volcán, La Concha, Carolina , El Carmen, Los Molinos.

Esto trajo consigo el progreso económico y porque no decirlo el político, dando origen al sindicalismo donde surgen diferente líderes, como Antonio J Hernández, Agustín Pérez Caballero, Salvador Serrano, Virginio Ayaquica, por la CROM y otros en la Concha encabezados por la CTM y que después de una larga lucha llama división obrera es ganada por la CROM y uno de sus líderes que se queda es  Eleazar Camarillo Ochoa, el cual a la desaparición de Antonio J Hernández se queda como asesor permanente de la Cámara del Trabajo CROM en Atlixco. 

La pérdida de la fuerza del “cacique” para algunos, el “patrón” para sus allegados, se la atribuyen muchos, la verdad fue el cierre de las fábricas textiles del algodón por la llegada de la fibras sintéticas y que nunca hubo modernización de las mismas aunque siguió teniendo el poder durante muchos años, siendo o no diputado o senador suplente.


El sábado 31 de Enero de 1999, siendo diputado federal, en el preámbulo del cambio de gobierno del estado, alrededor de las 8 de la mañana fallece en su oficina en la que atendía a la gente a un costado de la Iglesia de la Soledad. Es importante mencionar que unos días antes había manifestado dejar de ser el asesor permanente o líder de la cámara del trabajo y su lugar lo ocuparía el señor Lino, actual secretario general de la misma y su el secretario seria el Leovigildo Jiménez Tapia, además de que otras personas ocuparían otras carteras, esto con la finalidad de hacerla más funcional y de esta manera poder seguir atendiendo a la gente de las comunidades. Esto no se dio por que con las personas que pensó podía contar RECHAZARON dichas designaciones.


A 23 años del fallecimiento del LIDER, donde están los de su círculo cercano, aquellos que los días de Base Ball abarrotaban las gradas del campo de la Concha para acompañar al cacique a disfrutar de ricas viandas y bebidas espirituosas claro todo esto gratis, donde están los priistas que llegaron al poder o a ocupar un lugar importante, gracias al “líder”, todos aquellos que en algún momento le llegaron a pedir un favor.


Hoy nadie se acercó a su tumba su tumba al líder para unos al cacique para otros, por eso es importante recordar su frase cuando sus allegados rechazaron las designaciones de él en la última reunión que los había citado, expresándoles casi con lágrimas en los ojos;
QUE TRISTE ES SEMBRAR EN EL DESIERTO.

Hoy se cumplen 23 años del fallecimiento del Líder de la CROM en Atlixco, donde quedaron todos los que de alguna manera recibieron sus favores, Ya se le olvido a los
Leovigildo, a los Molina, a Lira y tantos otros que sobrevivieron gracias a este señor, hoy ni siquiera le limpiaron su tumba, INGRATITUDES DE LA VIDA

 

 

 

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