Reporte Especial

Por. Angelina Bueno

Atlixco. Las fuertes lluvias que se han registrado en estas últimas dos semanas ponen en la mira varios aspectos a considerar de riesgo en caso de aumentar la intensidad de este fenómeno natural.

Atlixco que en náhuatl significa “Agua sobre el valle” no niega la cruz de su parroquia, ya que con cada tormenta el agua corre sobre las calles y avenidas de la ciudad, bulevares como el Rafael Moreno Valle, el ferrocarriles y parte del Niños Héroes se convierten en canales de aparente navegación que solo se atreven  cruzar los más audaces con sus vehículos.

 Inundaciones

Las inundaciones en el centro histórico de Atlixco son el efecto más visible de las tormentas y el que se viraliza en las redes sociales con imágenes que muestran cómo el agua, proveniente de la zona poniente de la mancha urbana, desciende velozmente sobre calles como la 3 poniente; inundando no solo la vía si no los locales a su paso.

De igual manera los habitantes de la zona del cerril, cada lluvia padecen el poder llegar a sus casas, debido a que el único camino que comunica a la ciudad con Cerril, Casas Geo y muchos otros fraccionamientos se convierte en un río que arrastra basura, piedras, ramas y tierra mezclados. Los vehículos tienen que permanecer detenidos confiando en que la fuerza del agua no logre vencer el peso de las máquinas y sus tripulantes.

Barrancas

Las enormes cantidades de agua que se generan con las tormentas acaban finalmente en las barrancas que rodean a la ciudad y al municipio, esto pone en peligro a más de 4 mil personas que viven en las laderas de estos cauces naturales del agua.  Colonias como Maravillas 1 y 2, Valle Sur, Santa Mónica son de las que se encuentran en mayor riesgo.

En décadas pasadas los mismos vecinos  aprendieron a “medirle el agua a lo camotes”, es decir a salir de sus casas cuanto el agua crecía y ponerse a salvo con familiares y amigos. Hace algunos años fue colocado en el puente que comunica a la colonia Santa Mónica con la ciudad una alarma hidrológica, la cual tenía como objetivo avisar para evitar que los vehículos y las personas continuaran pasando por el río si el caudal era amenazador. Hoy en día se desconoce si aún funciona, porque en algún momento fue vandalizada.

Por fortuna en este 2021 el nivel del agua en las barrancas de Atlixco no ha superado el 50 por ciento de su capacidad, en promedio, informó Enrique Calderón, jefe de protección civil local. Aunque las dimensiones y altitud de cada zona son diferentes, hasta el momento ninguna de las colonias antes mencionadas ha estado en alto riesgo.

Cabe hacer mención que mucho ayuda el operativo “Castor”  que año con año se realiza y con el cual del cauce se retira basura, ramaje y piedras; objetos que al paso de agua se convierten en tapones y provocan la acumulación en ciertos puntos provocando que los domicilios asentados en terrenos federales se inunden.

Este año se retiró por fortuna menos basura que otros años: “fue poca, salió como una camioneta y media. El trabajo fue en conjunto con protección civil de cada zona. Esto ayuda bastante a mitigar el riesgo de posibles desbordamientos por tapones de basura y ramas”, señaló el funcionario.

Casonas

Lo menos palpable es la afectación que el exceso de agua ocasiona en las casonas dañadas por el sismo del 19 de septiembre del 2017 que se suman a las lesionadas desde el sismo de junio de 1999 y que a la fecha en ambos casos permanecen vacías, abandonadas y semidestruídas.

En esta ciudad se han detectado a la fecha 15 inmuebles que representan un riesgo para los ciudadanos, tanto los peatones como los automovilistas, la mayoría de ellas ubicadas en el centro de la ciudad.

Enrique Calderón señaló que la normativa indica que por tratarse de propiedad privada, esto reduce el campo de acción para el área de protección civil, por lo que solo les compete acordonar la zona para inhabilitar el paso de transeúntes.

Aunado a esto se envían las notificaciones a los propietarios de los inmuebles para que realicen las reparaciones correspondientes desde el 2020 hasta la fecha se han enviado un total de 10 notificaciones, pero pocas veces existe respuesta por parte de los dueños y las estructuras se continúan debilitando.

Además de la notificación a los dueños, se ha notificado al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que esté al tanto del deterioro y tome cartas en el asunto. Finalmente el jefe de protección civil señaló que por fortuna las casonas están deshabitadas, en algunos casos los indigentes hacen uso de ellas para pernoctar, pero con escasos caso, en ese sentido si la persona está en riesgo, por tratarse de un asunto de emergencia como sucedió con los conatos de incendio si puede ingresar el cuerpo de bomberos al lugar.

Refugios

Este tipo de fenómenos naturales obliga sin lugar a dudas a que el municipio cuente con un refugio para dar respuesta en caso de inundaciones grandes o deslaves en esta entidad o en las vecinas.

Atlixco cuenta con 5 para contingencias de cualquier tipo: Centro de Convenciones, ITSA, escuela secundaria técnica 104, así como las unidades deportivas de la Alfonsina y la Carolina. Todos ellos en caso de una contingencia por sismo, volcán, lluvia o hasta explosión serían habilitados de manera inmediata.

Además de manera independiente este municipio habilita de diciembre a febrero un refugio denominado “De noche frías” en las instalaciones del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) para aquellas personas en situación de calle, los cuales al parecer van en aumento en la ciudad. Este lugar solo funciona por las noches y sólo en esa temporada del año.